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miércoles, 5 de diciembre de 2012

Era un tipo tan, tan, pero tan... 2

Era un tipo tan, tan, pero tan tonto, que creía que para la vista cansada lo mejor era ver la televisión sentado en una silla.

Era un tipo tan, tan, pero tan viejo, que de niño no jugó a los caballitos, sino a los dinosaurios.

Era un tipo tan, tan, pero tan miope que tenía las gafas en la nariz y no las veía.

Era un tipo tan, tan, pero tan ignorante, que se regaba con la regadera del jardín para ver si así se cultivaba.

Era un tipo tan, tan, pero tan bajito ¡que era el último en saber que llovia!

Era un tipo tan, tan, pero tan tonto, que se cortó una oreja porque decía que la tenía repetida.

Era un tipo tan, tan, pero tan goloso que en vez de tener los dientes de leche los tenia de chocolate.

Era un tipo tan, tan, pero tan gordo que cuando iba a su casa, su panza llegaba media hora antes.

Era un tipo tan, tan, pero tan flaco que limpiaba las mangueras por dentro.

Era un tipo tan, tan, pero tan largo que se tomo un yogurt y le llego vencido.


Era un tipo tan, tan, pero tan feo que cuando se iba de escurción por la selva los animales hacian una fogata alrededor de ellos para que no se les acercara.

Era un tipo tan, tan, pero tan codo, que a la Luna de Miel se llevó a la cuñada para no gastar a su vieja.

Era un tipo tan, tan, pero tan bruto que como no tenia espejo se afeitaba frente a su foto.

Era un tipo tan, tan, pero tan alto, que se tropezaba miércoles y caía viernes.

Era un tipo tan, tan, pero tan alto, que se tropezó en un pueblo y fue a caer a otro.

Era un tipo tan, tan, pero tan gordo que era mas fácil brincarlo que darle la vuelta.

Era un tipo tan, tan, pero tan perezoso que en vez de hacer el amor lo compraba hecho.

Era un tipo tan, tan, pero tan viejo que iba al colegio y no había clases de historia.

Era un tipo tan, tan, pero tan torpe que hasta tropezaba con su sombra.

Era un tipo tan, tan, pero tan maricón que se ponía un supositorio...¡ y se le caía!.

Era un tipo tan, tan, pero tan bajito que le hacia ruedo a los calzoncillos.

Era un tipo tan, tan, pero tan bajo que se sentaba en un duro y le sobraban tres pesetas.

Era un tipo tan, tan, pero tan gordo, que ni la policia podia rodearlo.

Era un tipo tan, tan, pero tan malo que fue a un concurso de malos y quedó segundo.

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